El Gobierno del Presidente Gabriel Boric vuelve a errar con su estrategia tributaria, ya que ahora el impuesto al lujo fracasa al recaudar menos de lo esperado a casi dos años de entrar en vigencia.

La medida es una de las fuentes de financiamiento de la Pensión Garantizada Universal (PGU), proyectando una recaudación que sería de 0,05% del PIB anual, es decir, US$119 millones de dólares.

Pero este impuesto al lujo no logró su objetivo de recaudación. De acuerdo a las cifras de la Tesorería General de la República, según consigna La Tercera, en el año 2023 se logró percibir por este concepto US$11 millones, uno $10.921 millones.

Luego, de acuerdo al citado medio, entre enero y octubre, aquella cifra se elevó a $21.643 millones.

Este nuevo fracaso se suma a una serie de reformas tributarias que no han cumplido sus objetivos y que evidencian un desconocimiento de la curva de Laffer.

Sobre este concepto, desarrollado por el economista Arthur Laffer, ganador del Premio Nobel y recientemente reunido con Javier Milei, señala que más impuestos no siempre significan más recaudación, ya que tasas demasiado altas desincentivan la actividad económica y generan menores ingresos fiscales.

Mientras tanto, la economía chilena registra un decrecimiento real del -2,7%, reflejo de políticas fiscales que ahogan la inversión y el consumo, alejando al país de cualquier posibilidad de recuperación económica.

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